miércoles, mayo 18, 2005

La Manipulación: Primera Parte.

"Manipulador tu, manipulador yo, manipuladores todos”


Esta es una de las conductas que mas curiosidad me causan y que todos poseemos. Pero la diferencia es que no todos lo admitimos, muchos se ponen el gorro de “no me doy cuenta” o caen en la negación ya sea interna –autoengaño- o externa. ¿Yo? Dejémoslo en que soy una manipuladora jubilada, vaya al menos lo intento xD.

Esta es una de las primeras conductas que el ser humano aprende, al verse imposibilitado de expresarse, el bebé llorara cuando tenga hambre, necesite cambio de pañal o cuando se despierte, luego con el paso del tiempo se dará cuenta que con derramar un par de lagrimas y pegar un par de gritos tendrá a sus padres corriendo de lado a lado. El niño un poco crecidito ya, llorará cuando sus padres lo van a llamar la atención para evitar la reprimenda, o hará sentir culpables a sus padres de alguna forma para que le compren un juguete determinado o cumplan un capricho. Su madre le hará sentir culpable para que coma sus vegetales contándole de esos pobres niños que no tienen nada que comer en África [o cualquier lugar] y que él tiene tanto y lo desperdicia. La misma madre hará sentir culpable al esposo para que le dedique mas tiempo a ella o al niño y así sucesivamente.
En los ejemplos que menciono hay dos factores comunes, en primer lugar como ya lo mencione antes, todos lo hacemos. Y en segundo lugar “la culpa” que es una de las tantas herramientas de la manipulación.

Porque todos somos manipuladores.
En esta escena es donde aparece alguien protestando casi desgarrándose vestiduras, afirmando que él (ella) detesta los manipuladores y que esa conducta no se encuentra en su personalidad. Esto sucede porque socialmente es una conducta “mal vista”, esta relacionado con una acción mala, a la que todos sin dudar la rechazan y que incluso la gran mayoría la atribuyen a las mujeres.

Acá entran dos tipos de personas, que tienen en común que ambos dirán que no la poseen:
-El manipulador no conciente: Luchara por suprimir su conducta y desarrollara formas inconscientes de lograrla y juzgara rechazando al que descubra haciéndolo. Probablemente tenga influencias moralistas y un código de conducta rígido o habrá sido en su infancia victima de algún tipo de represión conductual o manipulación.
-El manipulador conciente: Partiéndolo de la premisa que para manipular a una persona es básico que esta persona no sepa que es manipulada, esta persona se pondrá la aureola de bolsillo y te dirá no no no no no no, ¿Yo manipulador? Jamás!!! Pero al no rechazar -de forma interna- esta conducta desarrollara formas más sutiles e inteligentes de realizar la misma, y por lo tanto más efectivas. Desarrollará una gran sensibilidad, conocimiento psicológico y una increíble capacidad de análisis a las personas.

Por lo que entre ambos existe la gran diferencia –entre otras- que el primero será poseedor de una manipulación “burda” fácilmente descubierta por el individuo perspicaz y probablemente invisible para el ser humano común. Y el segundo es el que la desarrolla como un “arte” que al practicarla lograra la casi perfección de la misma, para el cual el manipular puede ser un juego, un reto. En donde el límite es el cielo.

¿Por Qué manipulamos?
Partimos de la idea que al manipular, estas “obligando” a una persona a hacer, decir, pensar de determinara manera. Por lo que las causas pueden ser muy variadas.

1.-Sacar provecho de algo: No necesariamente en detrimento de la otra persona, por ejemplo las colegialas manipulan a su amigo para que las acompañe a ir de compras a sabiendas que este se aburre como una ostra y detesta acompañarla. O decididamente deseas sacar algún provecho material, por ejemplo, todos hemos tenido contacto con ese tipo de personas que siempre quiere que las inviten a comer o les compren cosas y un largo e interminable etc. En estos ejemplos la persona pudo haber tenido resultados positivos pidiendo directamente lo que necesita, el problema es que la gran mayoría de personas temen perder su “calidad” de bueno, al temer que las personas crean que es del tipo exigente o porque pedirá algo que cause cierta molestia a la otra persona, por lo que son incapaces de exteriorizar lo que realmente piensan o desean so pena de ser rechazados o juzgados. Por lo que utilizan esta suerte de “maniobra” para convencer a la persona de algo sin realmente pedírselo logrando muchas veces que sea esta persona la que se ofrezca.
Porque de otra manera no lo convencerías: Acá, a diferencia de la sección anterior, tienes plena conciencia que estas actuando en contra de los deseos del “manipulado” y a pesar de ello lo haces. Como mencione antes, no necesariamente vayas a causar un “daño” en el otro, depende, todo depende (8).


2.- Por Muletilla: De esto hable mucho en mi divagación de los sentimientos, muletillas y cadenas, así que me abstendré de ahondar en esto.


3.-Por el bien del otro: Acá el manipulador cree saber que es lo que le conviene al otro. Entra el ejemplo de la madre que quiere que sus hijos coma sus verduras, puede aplicarse en el caso de que crees que tu amig@ esta cometiendo al salir con determinad@ chic@. Acá la persona sabe que actúa en contra de los deseos de la persona, pero se cree con cierto Derecho de saber lo que es mejor para el otro por lo que lo “obliga” a actuar según lo que él cree.


4.-Por Hobbie,aburrimiento, otros: La diferencia con las anteriores categorías, es que el manipulador en estos casos no tiene un objetivo especial más que el desarrollar sus habilidades, incluso la “victima” será cualquiera con el que tenga contacto. Mientras más variados sean, mejor. Como mencioné antes, será un reto, una diversión una habilidad más para desarrollar. El manipulador aumenta su ego a medida que sus “habilidades” van incrementándose, se sentirá en un status superior del individuo normal y sentirá casi siempre placer al conseguir lo que desea.

miércoles, mayo 11, 2005

Pensar en ti.

Pensar en ti, es algo que no hacia desde hace mucho tiempo. Recordar tu mirada, tu sonrisa, lo mucho que creí a tu lado y ese sentimiento tan especial que siempre me inspiraste. Mis miedos y tu ternura, mis caprichos y tu paciencia, mi frialdad y tus “fans”, mi alejamiento y tu silencio. Y darme cuenta que lo único que existe entre nosotros es la distancia y el olvido, el cual desafortunadamente nunca llega.

Y todo se reduce a lo mismo, a recuerdos, a preguntas hechas por los amigos. Preguntas que siempre evito responder, porque ni yo misma le encuentro el sentido a lo estúpido, no le encuentro la razón a mis acciones y por más que busco nunca encuentro esas respuestas. ¿Será que no quiero encontrarlas? Que el dolor de no tenerlas es inferior al que me causaría el encontrarlas.

Una vez leí que uno de las penas más grandes, es el ver que la persona que amas se aleja sabiendo que no va a regresar. Creo que la situación se agrava cuando fuiste tu quien alejo a esa persona. El arrepentimiento de lo que no fue y pudo ser, del extrañar algo que ya es muy tarde incluso para pensa, para lo que no tiene remedio…

Tal vez por eso no me gusta… Pensar en ti.

miércoles, mayo 04, 2005

Esta caleidoscópica existencia.

El vivir, y sentir que vuelas hacia el infinito de la mano de quien amas…Es desear que ese segundo de magia sea para siempre, es expresarlo todo en un abrazo, una caricia, una sonrisa, un “te quiero” o por medio del más elocuente de los silencios. Es a veces respirar y sentir tanta paz en tu pecho que pareciese escaparse por medio de cada poro de tu cuerpo y te sientes afortunado, porque crees haber alcanzado la felicidad.-

La felicidad, que a veces parece ser tan escurridiza como querer atrapar el aire con tus manos. Un rompecabezas formado por millones de pequeñísimos momentos llenos de risas, cariño, recuerdos que siempre evocaras con nostalgia y una sonrisa dibujada en los labios.

La paz, que no siempre significa que nuestra vida se encuentre tranquila y serena. Es el sentir que a pesar del caos y las crisis existenciales de turno, al final todo saldrá bien, que “al final todo pasa”.

Uno de mis mejores amigos tiene de nick en su msn “Es sólo cuestión de actitud…no tener nada y sentir tenerlo todo”. No puedo expresar todo lo que esa simple frase me hace sentir. Pero el sentimiento que más prevalece es “la envidia”, que defino como envidia “sana”, o sea aquella que te hace admirar, no aquella que te hace “repeler, o odiar” a la persona. Siempre he envidiado a las personas que sienten eso, y en mi vida he conocido tantas. A veces me gustaría simplemente relajarme como ellas. Supongo que me dejo atrapar por la sociedad y su mundo competitivo, la que te impulsa a ser cada vez mas, conseguir cada vez más cosas, donde un cargo, un salario un status lo es todo. Y observo de lejos aquellas personas “desafortunadas” que no tienen nada, pero que lo tienen todo.

Cada minuto de mi existencia me sorprendo de cada matiz, cada giro, cada sensación y color que se presentan en cada minuto. Como puedes pasar del “sentirte inmensamente feliz” a el tener el corazón apretujado y un nudo en la garganta. Pero he aprendido a valorar cada sensación, incluso los colores grises y tenebrosos que se encuentran en mi “calidoscopio” y todas esas lagrimas. He aprendido a no temerle a los segundos de felicidad y simplemente disfrutarlos con la esperanza de que aparezca una nueva sonrisa en mi vida.

La vida es un ciclo y casi todo lo que existe en ella es pasajero, y las personas que hoy amo con locura un buen día ya no estarán a mi lado. Una vez que estas conciente de ello, te relajas y disfrutas de tu calidoscopio, porque una de las mejores formas de amar es cuando sientes que cada segundo es un regalo, porque hay libertad, esa posibilidad de marcharse pero sin embargo esa persona decide regalarte un segundo más.

Andrómeda.