jueves, marzo 17, 2005

De Sentimientos, Muletillas y Cadenas.

Una de las cosas más importantes que tenemos que hacer, si queremos llegar a una aceptable plenitud/felicidad es Reconocer y darle validez a lo que sentimos. Suena fácil, pero es en realidad bastante complicado.

Es complicado, porque cuando nos sentimos mal lo primero que hacemos es tratar de no pensar en ello; ya sea buscando a alguien que nos haga reír, pasando mil horas viendo televisión, pegados a la computadora o a un libro. Y es lógico esto, ya que es un mecanismo de defensa básico el alejarse de algo que te lastima, por ejemplo: Al coger un objeto caliente la reacción inmediata será soltarlo. Lo mismo es con los sentimientos, la reacción será alejarnos de eso que nos hace daño.

Pero con los sentimientos pasa algo diferente, no los puedes “soltar”, alejarlos físicamente o eliminarlos. Lo que hacemos es utilizar una serie de cosas a las que le llamare “muletillas” para hacernos sentir mejor. Estas son muy variadas y dependen de un sin numero de factores como son: la personalidad de cada quien, la edad, sexo, etc. Unos recurren al alcohol, otros a las drogas, otros como ya mencioné al Internet, a la televisión, muchas mujeres si se sienten mal se van de compras, otros se devoran un galón de sorbete, se van con el primer@ que vaya pasando o simplemente duermen, todo para sentirse mejor, para distraerte, dejar de pensar y como consecuencia sentir.

Una muletilla bastante común cuando una persona esta pasando por alguna inestabilidad o inseguridad, es empezar a manipular a la gente de su alrededor. Buscando así la sensación de seguridad y control que le falta. Una vez, una amiga me dijo “no se puede cambiar a los demás, a la única persona que puedes cambiar es a ti”, por mucho tiempo pase creyendo eso. Ahora le hago una pequeña modificación, ya que he llegado a la conclusión de que efectivamente puedes cambiar a los demás, PERO el único cambio que realmente te hará sentir bien, el único cambio que merece la pena, que es real, es el que puedas hacer en ti mismo. Lo demás es una simple muletilla, una búsqueda interminable de algo inexistente, lo que puede ser francamente agotador. Ahora recuerdo un interesante intercambio de ideas con don B. respecto al falso control, pero no tocare el tema porque nunca le termine de entender el cuento.

Siguiendo esa línea de ideas, las muletillas son aquello que utilizamos para contrarrestar lo que nos hace daño. Hasta este punto alguien se puede preguntar ¿Qué tiene de malo alejar algo que te hace daño? Y ese es el meollo del asunto. Al utilizarlas no estas remediando o extinguiendo esos sentimientos dañinos, todo lo contrario únicamente los estás ignorando. Lo que sentimos es importante, ya que es la forma que tiene nuestro cuerpo/cerebro de hablarnos y mandarnos señales. Por ejemplo, si tenemos rabia es porque alguna necesidad no esta satisfecha, si tenemos miedo es porque existe algún peligro, si estamos tristes es porque algo nos lastima. Pero al ignorarlos, sin darte cuenta estas acumulando esos sentimientos, haz de cuenta que los estás metiendo a una cuenta de ahorros a corto plazo, y cuando estos llegan a su límite de tiempo se vuelven contra ti. Toda la rabia que puedas sentir al pelearte con tus padres, porque la pasaste mal en el colegio, con tus amigos, se transforma y se te regresa convertida en frustración y depresión (la ira merece post aparte).

Sin mencionar que una muletilla, es algo que te ayuda a caminar cuando tu no eres lo suficientemente fuerte para lograrlo. Si físicamente empezáramos a utilizar muletillas sin necesitarlas, con el paso del tiempo nuestro cuerpo dejaría de funcionar bien, nuestras piernas se entumecerían, lastimaríamos nuestros brazos y seríamos más lentos. Con las muletillas emocionales es lo mismo, si nos acostumbramos a utilizarlas sin necesitarlas, lo único que lograremos es perjudicar nuestra propia capacidad para enfrentar nuestras emociones, causándonos probablemente una dependencia a la misma. La única forma en que se resolverla una situación es tomando cartas en el asunto, la evasión no resuelve nada e incluso puede empeorarla.

Por lo tanto es importante darte cuenta qué sientes y por qué lo sientes. Ese es el primer punto. El segundo punto que mencioné es el “darle valor a lo que sientes”. Si lo primero era complicado, lo segundo lo es aún mas, porque acá entra la sociedad, lo que se te dice en tu infancia ya sea tus padres o tus mayores. Cuando eres pequeño y te caes de la bicicleta viene tu abuelita y te dice que no debes llorar “porque los niños no lloran” (siempre he odiado eso), o cuando estas sólo en tu habitación en la noche y sientes miedo y viene tu padre y te dice no debes tener miedo y así sucesivamente, lo que hacen es quitarle el valor de lo que sientes, quitándote tu capacidad para reconocer tus propios sentimientos porque si tienes miedo pero tu padre te dice que no lo tienes entonces debes estar equivocado y llega un momento en donde pierdes tu propia capacidad de identificar que es lo que sientes.

La sociedad tiene un esquema muy rígido de lo que debemos ser y como debemos ser, y va colocándole a cada persona una cadena –atadura- de la que no debe salirse. Te dice como amar y a quien debes amar, como debes comportarte, si eres mujer debes ser una flor delicadita y frágil y si eres hombre debes ser prácticamente un machote insensible, y si no eres ni lo uno ni lo otro te dirán “tortillera” o en el caso de los hombres si eres sensible tildarán de gay
. Hay personas que viven felizmente dentro de su cadenita o campo de acción y existen (o existimos) otras a las que no les gusta lo que se le ha impuesto como deben ser las cosas, ya sea porque sus pensamientos no calzan en ningún lugar o simplemente tiene espíritu de rebeldía.

Y sí te dejas atrapar y sigues lo que se te ha dicho que debes hacer, el lograr los dos puntos importantes que mencioné anteriormente no es una tarea complicada, es utópica…

Debo aclarar que si bien digo que lo que debes hacer es identificar lo que sientes y luego darle valor, esto se reduce a lo siguiente: Me siento triste, está bien sentirme así. Es aceptar y permitirte sentir, pero tampoco quiere decir dejarte dominar por lo que sientes, no es que porque estás molesto le pegaras al primero que se te cruce en tu camino, porque estás triste llorarás de aquí al martes y porque tienes miedo no saldrás de tu cama en toda la semana. Identificar y valorar lo que sientes sirve para poder realmente saber que es lo que en realidad te está afectando, que puede ser más complicado que lo que a simple vista parece. ¿Qué hacer una vez se haya logrado esos dos puntos, es material para otro post :P?...


Y tu ¿Cómo te sientes?...


Andrómeda.

5 comentarios:

gabyko dijo...

xD!!! Bene. Preocupante será el día que terminemos un tema por completo.

Respecto a lo que comentas de los hijos, al final todo se reduce a una suerte de Circulo vicioso, como le explicaba a alguien una vez: “no puedes enseñar algo que no has aprendido”; si tú has aprendido a “querer” de determinada manera es lógico que eso será lo que le enseñaras a tus hijos, y ahí entraba el tema que comentábamos una vez (una de mis tantas divagaciones pendientes) de lo de “estar condenados a repetir o heredar la insanidad familiar”, primero tendrías que salirte de ese patrón de conducta y una vez superado puedes enseñarle a tus hijos formas mas saludables de relacionarte, sentir y un interminable etc. Pero el problema está en que por un lado la mayoría de personas no se da cuenta de lo que hacen o simplemente se quedan en su cómoda posición de “seguir lo que la sociedad te dicta” y entran todos los prejuicios y esquemas sociales.

Oye, pero eso de decirle al niño que el “cuco” es la mamá ¿no sería contraproducente?, no sé yo mucho de psicología (tal vez algún día me anime a estudiar eso), pero me imagino que el niño puede desarrollar algún tipo de aversión a la mamá y sí la “doña” en cuestión resulta del tipo mandona, regañona castigadora (que provoca miedo) ya lo tenemos todo listo para ver venir un sin fin de patologías xD!!! Los otros ejemplos me parecen súper buenos.

Y respecto a la manipulación como muletilla, es cierto, no siempre es una muletilla como dices, puede ser por un sin numero de razones, no he querido ahondar mucho en eso porque me gustaría escribir una divagación dedicada a la no siempre bien ponderada manipulación.

Y respecto al “sentir-pensar”, siempre he creído que “sentimos porque pensamos” jajaja. Y que sí dejamos de pensar distrayéndonos utilizando todas las cosas que he mencionado dejas como consecuencia de “sentir”. Nunca lo había pensado al revés.

Grax por tu visita y respectivo posteo^^

Andrómeda.

PD: Los políticos poniéndose de acuerdo en algo, eso sería digno de ver :P

Anónimo dijo...

Por lo tanto es importante darte cuenta qué sientes y por qué lo sientes. Ese es el primer punto. El segundo punto que mencioné es el “darle valor a lo que sientes".

Sabes que esto me pareció super importante, a veces uno efectivamente se da cuenta de que hay cosas que están pasando dentro de ti, y no las ignoras, pero no le das el valor que ese tipo de señales merecen. Yo creo que la mejor forma de lograr aquel cometido es aprender a conocernos realmente...para eso hay que hacer varias cosas que no todo el mundo hace, cuestionarse, meditar, pensar, soñar, darte cuenta de cada una de las perspectivas que tenemos ante la vida. Tambien la sociedad o más precisamente, el entorno cercano, es clave en este sentido ya que, a mi juicio, un buen ejercicio consiste en comparar mi visión d emi mismo (ojalá cuando yo ya la considere construida debidamente) con la que los otros (con los que tengamos confianza) puedan tener de mi..., asi comparo en que aspectos aun me falta trabajar o en que aspectos no me estoy mostrando como realmente siento que soy.
Enredado, pero interesante.

gabyko dijo...

Que genial, la opinión de un futuro psicólogo del tema!!! ***Andrómeda toma nota^^***

Es súper interesante lo que mencionas Rodry. Respecto al ejercicio con el entorno, es algo súper interesante, por lo menos yo lo he utilizado como forma de comparar el “como me siento” con el “como me comporto”, lo que no siempre esto es un reflejo de lo otro (por lo que yo no lo utilizaría como forma de “ver” lo que me sucede), esto es porque por lo menos yo, tengo la tendencia de “ser fuerte” y muchas veces me guardo las cosas, no en el sentido de negarlas, pero si en el sentido de no exteriorizarlas. Por lo que la primera vez, que realice ese ejercicio de prestarle atención a la percepción exterior que se tenia de mi, casi me da un infarto jajaj, luego poco a poco logre equilibrar un poco la cosa, pero admito que todavía me falta mucho.

Creo que para ver que aspectos te faltan por trabajar, se necesita analizar un montón de elementos, pero por lo menos en mi propio análisis, primero veo el como me siento y mi forma de comportarme, y luego lo que mencionas: el entorno.Es como el “primero veo hacia adentro y luego lo que hay afuera”.

Esop y grax por la visita^^

Andrómeda.

Anónimo dijo...

Yo en ningún momento mencioné algo acerca de buscar una regularidad en la conducta...yo hablaba del hecho de conocerse realmente, a veces uno tiene puntos de vista muy cerrados, crees que uno hace tal cosa por tal motivo, pero el factor interacción es importante para abrirte la trampita y ver que quizás no estas haciendo lo que realmente piensas, a mirar más allá de las intenciones que pienso tener, más allá de los ideales que pienso tener...

No me parece lo que mencionas Bene, acerca de que los psicólogos (yo no lo soy aun, pero aspiro a serlo) no podemos relacionarnos bien con el mundo...Antes que todo, son PERSONAS tal cual el resto y ejercen una profesión, dentro del contexto laboral te creo que la relación con el mundo puede ser distinta,pero fuera de él no, es lo mismo que le pidieras a un abogado o a un artista que actue "normalmente" frente al mundo en un contexto "laboral" (por decirlo asi).
Eso de recetarle a la gente como "vivir" me parece....mal, porque uno no está para construir vidas, está para entregar herramientas que puedan ser de utilidad para las personas.

Eso!

Anónimo dijo...

Hola...

Yo me siento bien gracias xD, leí tu blog, interesante, pero creo que no se puede generalizar, todos somos distintos y cada uno vive sus propias experiencias... La pregunta planteada es ¿Como me siento?, en este instante super bien, contento, lleno de ánimo, con gente que me apoya, ya no tengo vacios, y espero seguir así por mucho tiempo, siempre en compañía y creo que es necesario que cuando uno está con otra persona, tratar de cambiar y tratar también de que la otra persona cambie.

Eso, ahora no tengo animo de escribir, solo te pase a saludar.

SALUDOS!.