sábado, marzo 12, 2005

Palabras Palabras


A veces me hago la pregunta –aparentemente tonta- si las personas ¿realmente nos escucharemos a nosotros mismos? Es que me sorprende la facilidad con la que soltamos palabras hirientes y lo que encuentro penoso, que muchas veces van dirigidas a personas que queremos. “Malo eres no se daña a quien se quiere” dice la canción de “Bebe”, lo sorprendente es que muchas veces “sin darnos cuenta” lo que mas dañamos es lo que amamos.

Es curioso como en un segundo podemos decir algo que puede hacer que una relación se deteriore, perder la confianza de alguien o sencillamente herirla. Hace años alguien me dijo que cuando decíamos algo en contra de alguien, el efecto era como si rompiéramos un vaso de cristal, lo dicho no se deshace, podremos disculparnos eternamente pero deshacer lo dicho jamás… ¿Por qué será que estas lecciones de la vida se olvidan tan fácilmente? Bue eso es tema de otra divagación.

Esto debe ser, por la poca conciencia que se tiene del “poder de la palabra”. Las palabras si se saben dirigir bien pueden engañar, manipular, encausar, confundir y obviamente lastimar.


Tal vez el mayor reflejo del real poder de la palabra lo veamos en los medios de comunicación y su capacidad de “atontamiento/adormecimiento” a la población en general, que sin cuestionarse nada lo cree todo. Si esta escrito debe ser verdad es el pensamiento común. Es increíble como las personas pierden su capacidad de pensar, de cuestionarse y se dejan llevar hacia una realidad imaginaria, a creer promesas, argumentos y adoptar posturas políticas sin mayor reflexión. Como dijo alguna vez el rector de mi ex universidad “el voto desinformado es el más peligroso”, y esto es porque es la gran mayoría y en sus manos esta siempre las decisiones.


En fin, mejor me alejo de la política que no es uno de mis temas favoritos, pero del que tal vez divague un poco un buen día.



Andromeda.

4 comentarios:

Rodrigo Valdés dijo...

Y acá en latinoamérica hay que ver que el "voto desinformado" se está apoderando de la zona!... Me temo que es un fenómeno global (por algo Bush saca "vale otro" frente a Kerry) que ya llega a nuestras costas...

Y peor, a los políticos les gusta!, "el elector chupadeo" le digo yo, ese que sin tener razones de peso apoya algo o a alguien, y de ahí?...


Saluditz!

gabyko dijo...

Realmente no creo que el “vale por otra” de Bush haya sido gracias al voto desinformado, creo que ahí entran en juego otros factores. La visión de los gringos es súper diferente a la nuestra, y honestamente creo que para poder entender ese “fenómeno” tendríamos que vivir en gringolandia, creo que tenemos una visión súper tendencial, gracias al bombardeo informático “anti bush”, como muestra un boton ¿Cuántas noticias viste en el foro de noticias internacional que no fuera anti bush?.

Ojo, que no lo defiendo claro, pero es que tampoco veía a el Kerry como una gran diferencia. Pero creo que Bush toco fibras sensibles en los gringos como por ejemplo: Supo aprovechar la paranoia colectiva por los ataques y todo eso, supo presentar argumentos que convencieran al sector conservador y un largo etc. ¿Qué era Kerry sino un voto contra Bush? (como el fenómeno que se dio en El presidente actual en España). Aparte de eso no era una opción factible, su campaña política fue poco propositiva, fue más “criticando a Bush” que demostrar o tratar de convencer que él sería quien haría el cambio que se necesitaba.

Esop en mi “humilde opinión” claro.

Y respecto a Latinoamérica, ¿Cuándo ha sido diferente el panorama?

Andrómeda.

Anónimo dijo...

Hola
Interesante lo de las palabras, y que razón tienes al decir lo poderosa que es.
Tengo experiencias personales con eso mismo, las palabras pueden convertirse en una bella poesía, una preciosa palabra de apoyo, o simplemente en la destrucción de las personas por dentro. Hay que saber manejar lo que se dice, como se dice, etc, es algo difícil, pero para nada imposible.
También hay que saber darse cuenta de la buena palabra y mala palabra, porque tal como dices, la gente cree tdo lo que le dicen. Hay que cuestionarse todo, analizarlo, leer entre líneas, y sacar conclusiones respecto a eso.

Saludos Gaby

WoLoLo

Anónimo dijo...

Solo una cosa es clara: Que Bush es un borracho, un adúltero y un loco suelto.

Borracho, porque Bush ha sido adicto al whisky toda su vida.

Adultero, porque Bush engaña a su mujer con la Secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, según los medios de prensa.

y Loco suelto, porque ve y cree que hay terroristas donde no los hay.